MI EXPERIENCIA EN SECOND LIFE

Estaba reacia a creer que un mundo virtual como es el de “Second Life” podría llegarme a gustar. De no haber sido porque tenía que hacer un ejercicio sobre esto jamás me hubiera metido allí. Pese a los miedos, decidí abrir mi cabeza y darme la oportunidad de entrar a este famoso mundo virtual que tiene tanto éxito.

Aunque soy un poco negada para la tecnología así tenga menos de 30,años, logré crear mi avatar: una proyección de ese "yo" que se transportaba de forma cibernética por un espacio irreal. Me sorprendí al ver que podía viaja por todo el mundo, recorriendo paisajes, ciudades, y locaciones que ni si quiera conozco. 

Y viajé a New York, en donde me encontré con Danny Wizarldy. El fue mi guía en este mundo y le pedí que me contara cual era su lugar preferido. Sin esperarme mucho de este personaje desconocido en la vida real, pero ya conocido en el virtual; me llevó a un bar. Ese lugar tenía un ambiente muy sexual y hasta alcance a pensar que algo malo me podía pasar. Aunque ahí me sentí feliz que esto solo ocurriera en un mundo en el que estaba a salvo y en el cual yo podía experimentar cosas nuevas sin preocuparme por mi seguridad. Como viajar por ese mundo con un completo desconocido.

En el bar tomé cerveza, aprendí a bailar diferentes tipos de música con Wizardly y hasta hicimos coreografías en la pista de danza. En ese momento el servidor estaba muy lento y yo ya me estaba empezando a desesperar. Wizardly además de regalarme un nuevo aspecto, porque me consiguió “piel y nuevos ojos”, me turisteó por este nuevo espacio… Teletransportarme fue increíble, ya que es uno de los anhelos del ser humano. Pero en ese recorrido conocí parques con árboles, fuentes, escaleras y más avatares, y eso hacía que me sintiera  en New York.

Lo más curioso de todo fue el final, en donde apareció otro personaje vestido exactamente igual a mí. Ella era Ximian Solo, se nos acercó y lo primero que le preguntó a Danny fue: “Cual es su lugar preferido” y en ese momento le dije a Danny, ¿viste? Yo te hice la misma pregunta y no dudé en que seguramente era alguien de la especialización. Aunque en un mundo tan grande, con tantas posibilidades y tantos lugares para conocer iba a ser imposible. Pero lo fue, terminé encontrándome con una compañera que tenía que hacer la misma tarea que yo.

La razón por la que decidí cerrar el programa definitivamente, fue  en el momento en el que intenté cambiarle de ropa a mi avatar y la dejé en topless porque no supe ponerle una camisa; de ahí en adelante, otros avatares se acercaban porque querían tener sexo con mi personaje. Me dio tanto susto, asco y angustia, que cerré el programa por siempre.

No voy a negar que me dio mucha curiosidad “vivir ese mundo virtual” por unas horas, pero definitivamente jamás eso reemplazará el contacto físico directo entre la humanidad y jamás se me pasaría por la cabeza cambiar una persona de carne y hueso, por un avatar.